El Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo cuenta con una historia centenaria, pues ya en el siglo XVIII las cualidades termales de su manantial eran conocidas y valoradas por muchos, que se beneficiaban de su poder terapéutico en las antiguas casas de baños.
Algunas referencias de 1766 y 1850 hablan de casas de baños en torno a los manantiales propiedad de la familia Corcho. A finales del siglo XIX, concretamente en 1888, tiene lugar un hecho relevante dentro de esta centenaria trayectoria y es la obtención de la Medalla de Oro en la Exposición Universal de Barcelona. Ya para 1898 el Balneario de Puente Viesgo era una reconstruida casa de baños que luchaba contra las constantes crecidas del río Pas. En los primeros años del siglo XX comienza el auge de este Balneario, que recibe a ilustres personalidades del mundo de la literatura y la sociedad de aquella época como el Marqués de Comillas, Benito Pérez Galdós o Marcelino Menéndez Pelayo.
Tras esta época dorada del Balneario se inician los años de decadencia y casi abandono, hasta que casi a finales del siglo XX un prestigioso empresario hostelero de Cantabria se hace con la propiedad.
Hemos llegado a los primeros años de la década de los 90, momento en que se inicia la historia moderna de este complejo termal. En 1990 Manuel Pérez Mazo, un prestigioso empresario hostelero cántabro, se hacía con la propiedad y realizaba una remodelación integral de todo el establecimiento para modernizarlo y adecuarlo a los nuevos conceptos de establecimiento termal que ya se estaban imponiendo a nivel internacional.
Así, en 1991 se inaugura una de las mayores remodelaciones realizadas en el Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo, al que se le dotó de 101 habitaciones en unas instalaciones hoteleras de cuatro estrellas y un moderno balneario dotado con lo último en salud, bienestar y belleza. Y todo ello unido a un excelente servicio, una gastronomía de primer nivel y un entorno único. La gastronomía, efectivamente, era e iba a ser siempre uno de los puntales del establecimiento, no en vano, la familia Pérez Mazo era muy conocida por su actividad de restauración en Santander y gozaba del reconocimiento de todo el público santanderino y a nivel nacional. Así, una de las apuestas fue el restaurante El Jardín, así como una cocina de gran nivel para atender el hotel y los banquetes y actos.
En 1994, se produce un hecho que iba a significar un punto de inflexión en la historia reciente del Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo, la Selección Española de Fútbol elige este complejo para realizar en él la concentración previa al Mundial de Estados Unidos. A partir de ahí, Puente Viesgo se convierte en lugar habitual de concentración de la selección absoluta y la selección sub-21 de fútbol, las diferentes selecciones de baloncesto y balonmano y la última, en el 2011, correspondiente a la Selección Española de Futbol Sala, así como equipos de fútbol de 1ª División y deportistas de élite. Todo ello, además de dar a conocer el Balneario de Puente Viesgo a nivel nacional e internacional, supuso un revulsivo para el propio sector de establecimientos termales, ya que ayudó a cambiar el concepto de balneario que existía hasta ese momento y difundir la imagen de estos modernos complejos termales como establecimientos adecuados para todo tipo de clientes que buscan un plus en salud, bienestar y belleza.
En estos 20 años, la constante mejora y renovación de todas las instalaciones ha sido permanente, por lo que el Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo mantiene su prestigio como uno de los establecimientos termales de referencia en España.
Así en 2003 se introdujeron nuevas reformas que consistieron en la construcción de un nuevo edificio situado en el parque frente al hotel original, ampliándose el número de habitaciones y dotaba al complejo de nuestras instalaciones dedicadas a balneoterapia, contando en la actualidad con amplias zonas ajardinadas, parking, piscina exterior con zona de solárium y cuenta con gimnasio con el más moderno equipamiento.
En 2006 se abría una nueva instalación que iba a convertirse en un espacio emblemático dentro del área balnearia: el TEMPLO DEL AGUA, un circuito termolúdico dotado con todo tipo de actividades termales para la relajación y el descanso. Junto a él y pocos meses más tarde, se inaugura la PISCINA DE FLOTACIÓN, otra de las instalaciones de referencia en Puente Viesgo.
Siguiendo con los hitos de estos 20 años, hay que hacer referencia a la apertura en 2010 de una discoteca multiusos “BURBUJAS”, que vino a ampliar los servicios del hotel, siendo un complemento muy importante para el servicio de Bodas, de tanto renombre en la región, ofreciendo un lugar para el ocio y la diversión de sus clientes.
Pero la actividad de mejora y modernización de este gran complejo hostelero y termal no ha parado en los últimos 20 años, pues de manera permanente se realizan obras de renovación, mejora y modernización de cada una de las áreas del complejo, completándose en los últimos años una reforma total de habitaciones, contando en la actualidad con 133.
En la actualidad el Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo sigue siendo uno de los complejos termales más conocidos y prestigiosos a nivel nacional y una referencia dentro del sector balneario.